sumario

 

 

 

Nueva formación del diseñador en Europa

De Berlín 2003 a Bergen 2005:

el Diseño en el Espacio Europeo de Educación Superior

 

Anna Calvera

 

El Espacio Europeo de Educación Superior supone la adopción de un sistema flexible de titulaciones, comprensible y comparable, que promueva oportunidades de trabajo para los estudiantes y una mayor competitividad internacional del sistema de educación superior europeo.

Busca además conseguir la libre circulación de profesionales por todo el territorio de la UE y los países firmantes del protocolo de Bolonia (de Tenerife a Vladivostock), así como la adopción de acuerdos con países extracomunitarios para establecer equiparaciones y armonizaciones entre los sistemas respectivos.

Para ello, se adopta un sistema basado en tres ciclos de estudios: grado (BA), posgrado (máster) y doctorado. Se establece un sistema de créditos compatibles (ECTS), se regula la movilidad de estudiantes, profesores y personal administrativo, y todos los países de la unión cooperan para garantizar la calidad de la Educación Superior, estableciendo criterios y metodologías comparables. Esto implica el reconocimiento mutuo entre los cuarenta y cinco países formantes de los estudios realizados en el extranjero.

Así, la formación a este nivel queda regulada en los siguientes ciclos:

  • Grado (BA), consistente en la capacitación de los estudiantes para integrarse directamente en el ámbito laboral europeo con una cualificación profesional adecuada;

  • Posgrado (MA) o máster, que son estudios de alto nivel orientados a la especialización profesional, a la especialización en ocupaciones emergentes de base multidisciplinar, o bien a la preparación para la investigación;

  • Doctorado, consistente en investigaciones cuya función es contribuir al cuerpo de conocimientos de una materia determinada. Estos estudios deben estar orientados a la transferencia de conocimientos y tecnología a las empresas, y son a la vez la puerta de entrada a una carrera de investigación.

  • Actividades posdoctorales, consistentes en el desarrollo de programas de investigación a largo plazo en la doble dinámica básica y aplicada, y por último

  • Educación continua, o reciclaje y actualización a lo largo de toda la vida.

Centrándonos en la situación del diseño en España, Bolonia brinda la oportunidad de conseguir una serie de hitos importantes:

  • la clarificación del sistema de los estudios superiores de diseño en España,

  • que esta clarificación se lleve a cabo de acuerdo con la aspiración de los profesionales del país (de que su formación se considere como estudios universitarios o equivalentes, pero del más alto nivel);

  • consolidar el perfil académico del diseño, incluyendo los tres niveles de Bolonia, hasta la investigación, dimensión que ya forma parte del perfil profesional.

  • Es necesaria una línea de desarrollo continuada en la formación, desde el bachillerato hasta el doctorado, como condición para la pervivencia de los estudios de alto nivel.

  • Conviene establecer recorridos entre los sistemas existentes (profesional y universitario), de acuerdo con el mercado profesional.

Por ello, ante la oportunidad que supone el protocolo de Bolonia, se han tomado las siguientes iniciativas en relación con estos objetivos:

  • Presentación a la ANECA de un libro blanco para la titulación de grado en diseño, apoyado y con el consenso de 12 + 6 universidades españolas.

  • Esta titulación está basada en la unidad disciplinar y en los requisitos de formación para los diseñadores establecidos por el BEDA (1989) y el ICSID (2000c).

  • Se trataría de una titulación complementaria a la titulación de grado en Ingeniería del Diseño y desarrollo de producto (diferencia de títulos establecida por Elisava y por la Universidad Politécnica de Valencia).

Se aportaron, además, los siguientes estudios llevados a cabo para la justificación el grado:

  • Análisis de la situación de la enseñanza del diseño en casi toda Europa, según el sistema (formación profesional/universitaria, vinculada a másteres/existencia de doctorados)

  • Estudio del sector del diseño y de la demanda de profesionales

  • Estudio del mercado laboral y de su estructura, según competencias y capacidades

  • Análisis de la oferta y demanda de plazas para los estudios universitarios en diseño en aquellos lugares en los que se ofertan

  • Censo de los centros que ofertan estudios de diseño como formación profesional de grado medio y superior, o estudios superiores en formación profesional.

En España, la necesidad de implantar el grado universitario en Diseño, se hace más clara si consideramos los siguientes aspectos:

  1. Es preciso adoptar un sistema de titulaciones comprensible y comparable, dado que existen estudios similares y afines en la mayoría de países europeos y también en el resto del mundo (Reino Unido, Países Escandinavos, Irlanda, Italia y Alemania; también Turquía), y el perfil académico está perfectamente delimitado en el sistema universitario europeo. De cara a la sociedad del conocimiento, la tendencia observada en la mayoría de países es la incorporación del diseño a la universidad, en todos los niveles previstos por Bolonia (BA, MA y PhD).

  2. Esto promoverá mayores oportunidades laborales. El perfil profesional está perfectamente delimitado en el mercado de trabajo (basta remitirnos a las leyes de la propiedad intelectual, tanto española como europea). Además, la demanda de estudios universitarios de diseño viene precisamente del mercado de trabajo, y la estructura profesional del sector. El diseño constituye un sector económico de gran impacto en la economía de un país, y más aún si pensamos en un mercado globalizado. Los estudios universitarios de diseño deben incorporarse y participar activamente en las políticas de I+D+I puestas en marcha en España. Y, si hasta el momento al diseño le correspondía participar en los procesos de D (desarrollo), ahora le corresponde también introducirse en los procesos de I (investigación).

  3. Se hace necesario también promover la competitividad internacional del sistema educativo superior español: la no existencia de estos estudios puede acarrear una pérdida de atractivo del sistema universitario español para los estudiantes extranjeros y extracomunitarios y, en consecuencia, de competitividad. España puede perder demanda frente a los países que se han dotado ya de las estructuras académicas para hacer frente a la demanda de estudios de alto nivel en el diseño.

  4. Por último, es importante considerar la demanda actual para estos estudios: está presente en todas las Comunidades Autónomas, siendo mayor en aquellas en las que ya existe oferta, aunque no esté homologada.