Guillermo Capdevila

Grapadoras DerlinM20

1976

Es resultado de la decisión de El Casco para dedicarse al ámbito de los artículos de oficina, dado que su clásica grapadora le había dado una excelente reputación como referente de calidad en este sector y su mayor éxito comercial. Para ello acudieron a uno de nuestros más destacados diseñadores industriales. En la propia denominación se aprecia que este proyecto tenía previsto sustituir al clásico modelo de la casa, en caso de que su estética funcionalista dejase de tener aceptación, como ‘grapadora de oficina’, que como su antecesora llegaría al ámbito doméstico cuando se desea tener un artículo fiable y más resistente que las versiones destinadas a uso escolar.

Están fabricadas con un material plástico cuya flexibilidad proporciona el sistema basculante necesario para su funcionamiento. Se ofrecieron tres atractivos colores —negro, blanco y rojo—, que la emparentaban con el clásico Copenhagen de Ricard.

Su sencillez estética, igualmente funcional y totalmente innovadora en sus formas, aún después de treinta años confirman la inmortalidad de un diseño profesional, que en este otro caso ha dado lugar a una línea actual paralela a la clásica grapadora de la casa, y que en esos mismos colores ofrece una gama aún más amplia de objetos: portarrollos, sacagrapas, contenedores varios, cenicero, o lapicero. 

El Casco, Olave Solozábal y Cía, Éibar

Cesión de El Casco

 

 

_Sebastián García Garrido